Aciertos y tropiezos son parte de la formación

El día que la pelota, el guante, el bat o el deseo de ser pelotero deje de ser ilusión para se un recuerdo, ese día dejamos de ser niños convirtiéndonos en viejos nostálgicos.

Por eso hay que ponernos a la altura de ellos, de la mejor etapa de la vida, para comprender sus sueños y fantasías y compartir su alegría en las victorias y el dolor de la derrota y lo más importante, regular sus emociones.

Hay muchas cosas que contar y lo vamos a hacer aunque a algunas personas les parezcan cursis, porque necesitamos respaldar a la gente que se preocupa por no soltar a los niños a su suerte y encauzarlos de la mejor manera posible porque allí está el secreto mágico de un mundo mejor, el de una convivencia universal sin razas, ni credos, ni fronteras.

Con esa filosofía ha estado trabajando la Liga Pequeña de Beisbol Sabinas Hidalgo, sumando triunfos y fracasos y aporvechando el juego para formarlos.

Se puede mencionar que en la categoría de 11 y 12 años perdieron en juego amistoso aquí en Sabinas Hidalgo por 8 carreras a 7 el 12 de noviembre y en el torneo del INDE pasaron a semifinales el pasado 26 de noviembre venciendo en su casa a Lampazos de Naranjo por 55 carreras a cero en 3 entradas de juego.

El pitcher que se alzó con la victoria fue José Mizael Nery Pereyra aceptando solamente un imparable, regalando 2 bases y recetando 4 ponches.

Una victoria que entra en los libros de los récords porque los números son fríos, sin embargo, no todos los triunfos son dulces o saben a gloria, por muy desproporcionados o aplastantes que sean, porque la euforia desmedida conduce a humillar al adversario, quien no es más que un compañero que se presta a competir, un amigo más en el universo deportivo que tarde o temprano va a superarse, como los niños locales en la división moyote, de 7 y 8 años, quienes cayeron ante los Gallos en el Cedeco de San Nicolás de los Garza por 17 carreras a 2.