Liga Pequeña Sabinas derrota a Iturbiazul
Después de un minuto de silencio por el sentido fallecimiento de la Sra. María Inés Villarreal de Garza Santos, madre del tesorero de la Liga Pequeña de Beisbol Sabinas Hidalgo, Ing. Gabriel Garza Villarreal, y del respectivo Credo de las Ligas Pequeñas se iniciaron las actividades en 3 campos el domingo 1 de mayo de 2005, con la visita para sostener juegos amistosos con la Liga Iturbiazul.
En el campo Profr. Daniel Guadiana Ibarra se enfrentaron los Astros a los integrantes de la Liga Iturbiazul en categoría pequeña (11 y 12 años) correspondiéndole el triunfo a los locales quienes fueron los primeros en anotar.
En la parte baja del primer episodio, el tercera base Eleazar Cervantes conectó de hit, Ángel de León quien cubrió la intermedia, fue pasaporteado; Luis Carlos García los avanza con rodado a la segunda base, enseguida César Leza recibe pasaporte y Ariel Reyes con tremendo cepillazo de hit que perforó al rightfielder vació la casa, anotando desde tercera en error del shortstop a batazo de Melchor Garza.
Los visitantes anotaron una carrera en la segunda ronda en los picos de Raúl M. Martínez y empataron el encuentro en la tercera entrada cuando llegaron safe a la registradora Julio C. Muñoz, el pitcher abridor Carlos V. Cantú y Esteban Hernández.
En el cuarto rollo los de verde y amarillo, con una base, 2 errores, 2 robos y un hit fabricaron 2 carreras que los azules contestaron para igualar el marcador a y con imparables productores del emergente Héctor Garza y el tercera base Esteban Hernández.
El quinto episodio fue determinante en el marcador, el experimentado manejador Sabás García trepó en el montículo a Ernesto Facundo y retiró sin hit los 2 innings con 2 ponches y una transferencia en cada entrada, mientras que al cerrar el último capítulo, ya con 2 fuera, Luis Carlos García se embasa con inatrapable, César Leza alcanza la inicial con error del parador en corto y una raya que partió el diamante en 2 de Miguel Coronado, dejó en el terreno a los visitantes provocándole el descalabro al relevista Guillermo Guerrero.
Al terminar el encuentro los compañeros de Óscar Martínez le cantaron las mañanitas porque cumplía años, sin flatar el respectivo pastel, la clásica mordida y lo mejor de todo, la convivencia con un ambiente infantil incomparable.