Beisbol infantil en Sabinas Hidalgo.
Los habitantes de este municipio siempre han estado muy conscientes de que la práctica del deporte es una manifestación de cultura, la mayoria, con recursos muy escasos o sin ellos, se las ingenian para promoverlo a la medida de sus posibilidades porque es indispensable en cualquier sociedad como medio de entretenimiento y solaz esparcimiento.
Me llamó poderosamente la atención el comentario de una madre de familia que expresó: “prefiero invertir todo lo que esté a mi alcance en el deporte para mis hijos, que la mitad en abogados o centros de rehabilitación”.
Los pobladores de esta comunidad han tomado muy en cuenta lo anterior y de alguna manera lo manifiestan, unos practicándolo otros promoviéndolo y algunos más con efectivo o en especie encaminado a formar una mejor sociedad, los patrocinadores a los que les dedico este espacio como un reconocimiento a su generosidad y amor a los indispensables valores.
El béisbol infantil en Sabinas Hidalgo se inició ordenadamente, allá en 1955 por iniciativa del Profr. Jorge Mascareñas Valadez, que integró, con la colaboración de Luis Treviño, Luis Lauro Ayala y otros amigos la primera liga, a la cual denominaron “Enrique Chapa”.
Los niños entonces se la rifaban en cada lance que “El Profe” disfrutaba en grande, aunque los encuentros no se ajustaban al reglamento actual, no se contaba mas que con bates mas grandes, más pesados, pelotas mas chicas, el campo sin las medidas reglamentarias, pero con una disposición del tamaño del mundo, por decir algo, ya que se me hace que me quedé corto.
Al año siguiente, 1956, “Semana”, publicación semanal que ya cumplió medio siglo de existencia, organizó la segunda temporada en la que resultó campeón el equipo de “Casa Minerva” patrocinado por Don Francisco Ayala y dirigido por Luis Lauro Ayala.
Por ese entonces el Profr. Jorge Mascareñas, como siempre, haciendo derroche de amor al beisbol, concertó un partido amistoso entre ese equipo como base de la selección Sabinas Hidalgo y los que meses después serían los campeones mundiales, quienes se encontraban en su fase de preparación.
El parque Gilberto Garza se llenó a su máxima capacidad en julio de 1956 y los aficionados a “El Rey de los Deportes” vieron ganar a los visitantes por 9 carreras a 6 y a Francisco “Villaldama” Pérez mantener a raya a los cañones de la Industrial en 3 entradas con tremendos “ganchos”.
Ángel Macías no venía en esa ocasión, pero sí Enrique Suárez, Pepe Maíz, Pancho Aguilar, Norberto Villarreal, Fidel Ruiz y el doble campeón mundial, Ricardo Treviño; los acompañaban José Luis Martinez, César L. Faz y Harold “Lucky” Haskins. Por los nuestros, recuerdo los riflazos de Paco Pérez, también a Valente Muñoz, Isidro Garza, Trine Flores, Manuel Escamilla, Omar Ruiz, Rogelio Cervantes, Ricardo Ibarra y el más pequeño de edad y de estatura, el voluntarioso y propietario del material, Manuel “El Pee Wee” Villarreal Ibarra, Ricardo Villarreal, Luis Lauro Cervantes, Victor Garza Ruiz y Leonel Baldazo.